Hoy se nos ofrece la oportunidad de unirnos a un grupo de eternos caminantes, que quizás tengan mucho de luchadores, soñadores o de «locos» pero merece la pena… os lo aseguro… y os lo prometo.

Si no queremos perdernos en este mar de tecnología y de cemento, ni dejarnos engullir por este monstruo de consumo y producción que nos rodea, hay que ponerse en camino, no para anunciar calamidades, sino para llevar al mundo una noticia buena, de plenitud de vida, que se contagia y nos llena de alegría.

Pero hay cosas que nunca se ven claras mientras permanezcamos, atrapados por nuestros apegos, cómodamente instalados en nuestro egoísmo que es siempre, la antesala del vacío y de la muerte.

Por eso, hay que ponerse en camino, pero solo con lo puesto… sin ese lastre que vamos arrastrando de cosas inútiles y superfluas que quitan hondura y profundidad a nuestra vida y a los acontecimientos que nos rodean.

Tenemos que ponernos en camino como gente pacífica, siempre en misión de paz … agentes de esa paz que brota de la justicia y busca la solidaridad a través de un desarrollo equitativo para todos.

Tenemos que ponernos en camino, como personas sanadoras que lleven bálsamo y medicina a cualquier dolor o enfermedad de nuestro mundo, con un claro componente apertura, de compasión y de bondad, hacia todos…

Tenemos que ponernos en camino para llevar a cabo la apasionante tarea de sanar heridas, apagar odios, construir puentes de dialogo y entendimiento… hacer más respirable el aire de nuestros campos y de nuestras ciudades, más habitables nuestras casas y nuestros barrios, más alegres nuestras fiestas y más auténticos y comprometidos nuestros grupos y nuestras parroquias…

!Como veis, hay trabajo para todos!

Pero hay cosas que no se pueden comunicar cómodamente instalados en nuestro egoísmo o nuestra seguridad de siempre.

¿No os habéis dado cuenta de que las mejores cosas ocurren siempre que nos ponemos en camino?

Por eso, el evangelio anda buscando gente dinámica, creativa, abierta, pobre, libre y sin miedo… que tengan claras unas cuantas cosas fundamentales para poder hacer este recorrido.

Cosas tan sencillas como estás:
– el que busca seguridades, pierde su libertad
– el que busca dignidades, pierde su dignidad
– el que busca medios eficaces, deja de ser el medio eficaz.


Manuel Velázquez Martín.