NUEVAS ACTITUDES PARA ESTRENAR LA VIDA

Que Jesús ha resucitado significa que el odio y el dolor, el egoísmo y la muerte ya no tienen la última palabra… y, sobre todo, que se nos abre una puerta al amor y a la esperanza.
 
Es una evidencia que, con el tiempo, cambian las circunstancias y cambia las cosas…
 
Pero ¿quién cambia la vida?
 
Porque si la vida solo cambia cuando cambian las circunstancias, puede suceder que estemos cambiando solo de chaqueta.
 
Propongo 10 actitudes para que nos ayuden a estrenar una nueva vida resucitada:
– 1 SER MÁS CONTEMPLATIVOS.
Serenarnos y dejarnos sorprender por su íntima presencia.
Abrir bien los ojos del corazón para descubrir sus huellas en cada detalle, en cada criatura, en cada persona…
– 2 SER MÁS ABIERTOS.
Buscar la riqueza humana y los valores que los demás encierran y establecer con ellos un diálogo sereno, respetuoso e intenso…
– 3 SER MÁS CRÍTICOS.
Analizar en profundidad todo lo que acontece con criterios de evangelio, sin quedarnos en la superficie de las cosas y denunciando siempre todo lo que nos degrade o nos deshumanice…
 
– 4 SER MÁS CONSTANTES.
Superar el pasotismo, la desgana y el aburrimiento y realizar ejercicios (aprendizajes vitales) que fortalezcan nuestro cuerpo y nuestro espíritu y nos dispongan a emprender actividades nuevas con espíritu firme…
 
– 5 SER MÁS LIBRES.
Ejercitarnos en la responsabilidad de elegir lo bueno y llevarlo hacía adelante, dispuestos a asumir nuevas experiencias para enriquecernos a nosotros mismos y a los demás…
 
– 6 SER MÁS OBSERVADORES.
Estar más atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor y a las personas que caminan con nosotros.
Aprender a leer el trasfondo de la vida y a encauzar sentimientos y emociones…
 
– 7 SER MÁS SOLIDARIOS.
Hacernos cargo los unos de los otros y estar más pendientes de las personas que nos necesitan.
Compartir con los demás lo que somos y lo que tenemos… aceptando también, desde nuestra pobreza, lo que ellos nos ofrecen…
 
– 8 SER MÁS CREATIVOS.
Evitar caer en la rutina cotidiana y estar siempre abiertos a emprender nuevas aventuras y aceptar nuevas perspectivas y propuestas…
Sentir, saborear y disfrutar como estrenamos cada mañana nuestra vida…
 
– 9 SER MÁS CREYENTES.
Entrar en conexión vital con el Dios que nos trasciende y da sentido a nuestra vida y establecer con El un diálogo fecundo y permanente…
 
– 10 SER MÁS POSITIVOS.
Saber ver la cara amable de todo lo que acontece y nos rodea.
Amar apasionadamente la vida: la nuestra y la de los demás y ser agradecidos por todo lo que recibimos cada día…
 
Y por supuesto, todo ello debemos aderezarlo con una buena dosis de HUMOR que, como sabéis, es el hermano pequeño del AMOR.
 
¡ FELIZ VIDA RESUCITADA PARA TODOS !
 
Manuel Velázquez Martín.