Es lo que le ocurrió a María de Nazaret, que al recibir el anuncio del ángel, se levantó enseguida y salió corriendo para ponerse en camino hacia la casa de su parienta Isabel.
Y es que cuando Dios nos toca el corazón, enseguida se aligeran nuestros pies para salir al encuentro de aquel que nos necesita.
No fue necesario que Isabel, embarazada de seis meses y a la espera del hijo deseado, «le diera un toque» a María para pedirle ayuda… no hizo falta.
Y es que el amor siempre madruga y descubre las carencias de los otros, sin tener que esperar a que le pidan favores…
El amor siempre se adelanta, no se lo piensa dos veces, tiene prisa, no se espera… no sabe esperar…
Y ante el gesto de María, la mujer emprendedora, que supo poner en marcha la primera empresa solidaria de ayuda a domicilio, todos se llenaron de alegría…
Gritó entusiasmada y llena de gozo la mujer embarazada, brincó y pataleo el niño en el vientre de su madre y se le soltó la lengua encasquillada al padre…
Y mientras María desgranaba por las montañas su último poema, retozaban los corderos por los prados y se iba llenando de alegría todo el vecindario.
Todos desbordantes de contento y descubriendo cada uno el misterio de los otros para cantar, todos juntos, las maravillas de Dios.
Creo que queda claro el mensaje:
– no basta con ver las cosas desde lejos cuando sabemos que alguien nos necesita …
– no esperemos a que alguien nos llame o a que nos mande un aviso, pongámonos ya en camino…
– no esperemos a que tengan que tocar a nuestra puerta, abramos nosotros, antes de que nos llamen…
– no esperemos a que vengan a buscarnos, seamos nosotros los que vayamos …
La visita de María, con su Hijo en las entrañas, es el mejor símbolo de la Navidad.
Porque ¿que otra cosa es la Navidad que la visita de Dios?
Y ¿qué otra cosa es ser cristiano?
«Estuve enfermo y me visitasteis, estuve solo, triste, abandonado o en la cárcel y vinisteis a verme».
Ahora nos damos cuenta de que todos tenemos muchas visitas pendientes.
Por eso,
Navidad es Dios CUANDO VIENE
y somos nosotros CUANDO VAMOS.